¿De seguro necesito un seguro?

Los seguros en Estados Unidos y tus finanzas. 

Cuando llegas a Estados Unidos, te das cuenta de que todo funciona de manera diferente: el sistema de salud, el crédito, los trámites… y sí, los seguros. Puede que al principio, te suene aburrido o complicado, pero entender cómo funcionan los seguros aquí es una de las mejores decisiones que puedes tomar para tu bolsillo. Porque son una necesidad, no un lujo. No es sólo una cuestión de cumplir con requisitos, es que trazar una estrategia financiera inteligente te puede ahorrar miles de dólares y muchos dolores de cabeza.

En este post quiero compartir contigo una visión general y algunos consejos prácticos que te ayudarán a tomar decisiones más informadas y, sobre todo, más amigables con tu bolsillo cuando de seguros se trata. Lo que pretendo es que no caigas en trampas comunes y puedas protegerte de manera efectiva. Vamos allá.

En Estados Unidos te van a pedir seguros por casi todo: para tu carro, para la casa, para la salud, para tu vida… ¡y hasta para proteger a tu familia cuando ya no estés! Si no sabes cómo funcionan, es muy fácil que pagues de más o que te quedes sin cobertura cuando más lo necesites. La verdad es que los seguros aquí son parte fundamental del sistema, y te tocan sí o sí, así que mejor saber cómo sacarle el máximo provecho.

Seguro de Salud: el más importante

El seguro de salud en mi opinión es el más importante, no sólo porque puede ser obligatorio en dependencia del estado donde vivas, sino porque una emergencia médica aquí puede costarte lo que un carro nuevo. Si no tienes seguro, podrías acabar con una deuda que arrastres por años. Además, el sistema de salud en Estados Unidos es muy diferente al de otros países, por lo que es crucial entender los planes y sus coberturas. Algunos seguros de salud parecen baratos al principio, pero tienen deducibles tan altos que realmente estás pagando mucho más de lo que pensabas. Asegúrate de entender qué cubre tu seguro, y no dudes en hacer preguntas sobre lo que está incluido o no.

Generalmente es ofrecido por el empleador. Si no es tu caso, puedes buscar en el Marketplace del gobierno (en cuidadosdesalud.gov o healthcare.gov).  Si tus ingresos son bajos, podrías calificar para subsidios o incluso para Medicaid, un seguro gratuito para personas de bajos recursos. Pero ojo, hay fechas límites para inscribirse y reglas que debes conocer. No lo dejes para última hora, ¡prepárate con tiempo!

Por suerte, muchos hospitales y clínicas tienen programas de ayuda financiera. Si no puedes pagar una cuenta médica, llama, explica tu situación y pide que te reduzcan o perdonen la deuda. Esto no es algo que pocas veces anuncian, pero existe y lo vas a agradecer si es que llegas a necesitarlo. También, si te recetan medicamentos caros, pregunta por las versiones genéricas que siempre serán mucho más baratas. Y bájate GoodRx, una app en donde puedes encontrar descuentos para medicamentos.

Aquí, la salud es un negocio grande, y no siempre tendrás las mejores opciones por el simple hecho de tener un seguro. Muchos planes de salud tienen deducibles altos o coberturas limitadas. Siempre pregunta qué incluye tu seguro antes de firmar. Y si ya tienes uno, revisa las actualizaciones y cambia de plan si es necesario.

Otros Seguros que debes conocer

  • Seguro de Auto: el mínimo no siempre es suficiente

Si tienes un auto, ya sabes que el seguro es obligatorio. Sin embargo, muchas personas optan por lo más barato: el mínimo legal. El problema es que, si tienes un accidente grave, ese seguro básico no te va a cubrir mucho. Y si el otro conductor no tiene seguro, lo cual sucede mas de lo que debiera, te tocará pagar por ambos. Así que busca una póliza que incluya cobertura para conductores sin seguro, algo que si no tienes que usar, por lo menos te dio paz mental.

  • Seguro de Vivienda: ¿por qué lo necesitas?

Si estás pagando una hipoteca, el banco te exigirá un seguro de vivienda. No hay nada que puedas hacer al respecto. Te toca. Este seguro no solo cubre daños a la propiedad, sino que también te protege si alguien se lesiona en tu casa o si tienes que mudarte temporalmente debido a un incidente. Si eres inquilino, existen también seguros de alquiler muy baratos que protegen tus pertenencias.

  • Seguro de Vida: no es sólo para personas mayores

Es común pensar que el seguro de vida es solo para personas mayores o con hijos, pero no es así. Este seguro te da tranquilidad financiera, no sólo a ti, sino también a tu pareja, y puede ser una herramienta útil para cubrir gastos funerarios o dejar tus cuentas en orden. Además, si lo compras a una edad temprana, te sale mucho más barato. Entiendo que pueda no ser una prioridad si has llegado al país hace poco tiempo y andas organizando tus finanzas. Pero es bueno conocerlo y tenerlo en cuenta para más adelante. 

  • Seguro por Discapacidad: ¿qué pasaría si no pudieras trabajar?

El seguro por discapacidad es uno de esos seguros que casi nadie menciona, pero que puede ser un salvavidas. Si te enfermas o sufres un accidente y no puedes trabajar por varios meses, este seguro te cubrirá parte de tu salario, lo que te permitirá seguir cubriendo tus gastos, como la renta y las facturas. Si trabajas por tu propia cuenta, este seguro es aún más crucial.

Mujer caminando bajo la lluvia en New York City.  Photo by Baiyang Huang on Unsplash          

Consejos para Comprar Seguros de Forma Inteligente

Ahora que tienes una idea general de los tipos de seguros que deberías considerar, quiro compartirte cómo comprarlos de forma inteligente.

1. Revisa tu seguro cada año y alinea las fechas

Las cosas cambian. Tu vida, tus necesidades, tus ingresos. Un seguro que contrataste hace un par de años puede ya no ser el mejor para ti. Siempre revisa tu póliza antes de que se venza y, si es necesario, haz ajustes.  Intenta además alinear las fechas para que puedas revisar todas tus pólizas una sola vez al ańo.

2. No aceptes la primera oferta

Las aseguradoras tienen la costumbre de subir los precios cuando llega la renovación. No te conformes con lo que te ofrecen sin investigar. Compara precios y coberturas antes de tomar una decisión.

3. Agrupa tus seguros

Si tienes varios seguros, intenta agruparlos con la misma compañía. Podrías obtener descuentos por tener auto, vivienda y otros seguros con la misma aseguradora.

4. Valora la ayuda de un agente de seguros

Un agente de seguros se puede convertir en un aliado para navegar el mundo de las pólizas. Ellos te pueden ayudan a entender las opciones, compararlas, combinarlas y encontrar un plan que se ajuste a tus necesidades y presupuesto. Un agente independiente te va a poder ofrecer opciones de diferentes compañías, lo que te coloca en una mejor posición a la hora de escoger seguros.

5. Haz preguntas y no compartas información personal prematuramente

Antes de comprometerte con una aseguradora, asegúrate de entender bien los detalles de tu póliza. Si te piden información personal, como tu número de seguro social o el número de hipoteca, no lo compartas hasta que estés seguro de que quieres proceder. 

6. Explora entre varias compañías

Las aseguradoras más conocidas son State Farm, Geico, Progressive, y otras, pero no todas son iguales. Busca otras opciones que puedan adaptarse mejor a tu situación , o que sencillamente te hagan mejores ofertas. No te quedes con la primera opción. Ni con los seguros ni con nada.

Resumiendo: los seguros en EE. UU. pueden ser una bendición si los entiendes y los usas de manera inteligente. O una maldición si no haces bien la tarea. Como lo veo, tener un seguro es como tener una sombrilla: no la usas si no hay lluvia; pero cuando empieza a tronar sonreirás y te alegrarás de tenerla.

Better safe than sorry. Always!

Ileana


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