Fees and Interest Rates: los sospechosos habituales

¿Qué son los fees y los interest rates y en qué se diferencian?

Los fees son penalidades que te cobran una vez, o con cierta periodicidad, por algún concepto. Es un número fijo que no depende del balance. Por ejemplo, si debes $1,000 en una tarjeta de crédito y el banco tiene establecido un fee de $35 por pagos atrasados, y no pagas en la due date (fecha de vencimiento), el banco te cobra esos $35. Y ahora debes $1,035 solo por pagar tarde. 

Los interest rates o tasas de interés, en cambio, se expresan en porcentaje sobre una cantidad. No son fijos, dependen de un balance que tengas, ya sea de deuda (dinero que debes) o de capital (dinero que tienes). Si es por deuda, míralos como lo que te cobran por prestarte dinero; si es por capital, como lo que te pagan por operar con tu dinero.

El Annual Percentage Rate (APR) o Tasa de Porcentaje Anual ⚠️ 

Siguiendo el mismo ejemplo de la deuda de $1,000, supongamos que tu tarjeta tiene un APR de 25%. Si llega la fecha de pago y pagas a tiempo pero sólo $300, te quedan $700 pendientes. Por no haber pagado el monto completo, te aplican ese APR al monto que te faltó por completar. Ese 25% anual se divide entre los 12 meses del año, lo que da un interés mensual de aproximadamente 2.08%.

Entonces, el banco te cobrará un 2.08% de interés sobre esos $700 que no pagaste, aproximadamente unos $14.56. Ese monto se suma a tu balance, así que al mes siguiente ya debes $714.56 por encima del nuevo balance que hayas acumulado. Por eso es importante entender cómo funciona el interés: mientras más tardes en pagar, y mientras más lo acumules, más terminas debiendo.

Mientras que los fees son pagos puntuales, los interest rates pueden sumarse con el tiempo, y convertirse en una bola de nieve descontrolada de pagos sobre pagos.

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¿Y cómo funcionan los intereses sobre el dinero que tengo?

Si tienes una cuenta de ahorro, te ofrecen un porcentaje del monto que tienes depositado. Pero ojo:  antes de abrir una cuenta de ahorro, revisa bien qué tasa de interés te ofrecen. Muchos bancos pagan apenas 0.01%, lo cual no es nada. Evita eso. Lo ideal es buscar entre un 5% y un 10%, aunque sin sacrificar la seguridad de la institución. Un 5% en un banco confiable es mejor que un 10% en uno dudoso.

Para que veas su importancia te pongo otro ejemplo: si vas a depositar $10,000 como fondo de emergencia y lo pones en una cuenta que paga 0.01%, al final del año habrás ganado apenas 10 centavos 😨. Si por el contrario, lo depositas en una cuenta con un 5% de interés, en un año ganarías $500 👏. 

Y si dejas que ese dinero siga creciendo con el tiempo, gracias al interés compuesto (del que te hablaré en otro post de Bienvenidos al Norte), esa cifra se vuelve exponencial.

¿Qué tienen en común los fees y los interests rates?

Ambos salen de tu bolsillo y drenan tus finanzas. Y no sólo pierdes dinero sino también el tiempo que empleaste para ganarlo. No siempre se pueden evitar, pero sí se pueden minimizar.

Entonces, ¿cómo manejarlos?

Paga siempre a tiempo y por el balance completo. Revisa bien el papeleo de cada servicio que contrates, financiero o no, y lee la letra pequeña. Ahí suelen esconderse ellos. Por ejemplo, los cancellation fees de boletos aéreos o reservas de hotel: si no cancelas a tiempo, podrías perder $100 o más. Lo mismo pasa con servicios de suscripción como gimnasios o plataformas de streaming: si olvidas cancelar, te seguirán cobrando mes a mes.

Un último tip 💡

Usa Rocket Money, una app de finanzas personales que te puede detectar y cancelar suscripciones olvidadas. También te ayuda a negociar mejores tasas de interés y a evitar fees innecesarios. Lo mejor: puede reducir el costo de tus deudas sin que tengas que intervenir —te pregunta, tú aceptas, y ellos se encargan. Cool, ¿no?

Dale que tú puedes con esto. Step by step, dollar by dollar.

Ileana

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