Cómo mi amiga Ana se compró la casa de sus sueños… ¡aunque ya estaba “vendida”!
Los errores que no debes comentar poco antes de comprarte una propiedad.
Comprar casa en Estados Unidos es una montaña rusa. Si no entiendes bien cómo funciona el proceso, puedes perder la casa que querías por un error que ni sabías que estabas cometiendo.
Hoy te cuento la historia de una amiga —vamos a llamarla Ana (nombre inventado, pero lo que le pasó fue 100% real)— que terminó comprándose la casa de sus sueños… aunque técnicamente ya estaba “vendida”.
Suena a película, pero fue como te lo cuento aquí. Y lo mejor: hay mucho que puedes aprender de su experiencia, sobre todo para no cometer el mismo error que cometieron los otros compradores.
“Ya está bajo contrato”
Ana llevaba meses buscando casa. No quería cualquier cosa: buscaba ese lugar especial donde decir “esto es lo mío”. Y buscando y buscando, la encontró. Un barrio tranquilo, buen tamaño, terraza con vista al lago como quería,… todo. Solo había un inconveniente, la casa estaba “bajo contrato” (under contract). Esto significa que ya había una oferta de otro comprador que el vendedor había aceptado. En teoría, la casa estaba muy cerca de ser vendida. Sin embargo Ana, que parece ser de titanio, siguió buscando otras casas pero mantuvo esta en su radar.
No te desanimes tan rápido
En vez de desconectarse, llamó al Realtor del vendedor y le dijo: “Me interesa, avísame si pasa algo. Yo estoy lista.”
Y esa simple frase terminó siendo crucial. Porque sí, la casa estaba “bajo contrato”... pero todavía no estaba cerrada.
Y el proceso de cierre en este país es todo un show (y ya sabemos que ellos son buenísimos en los shows). Puedes tenerlo casi todo listo, y aún así, si algo sale mal en las últimas semanas, el banco te puede decir: “No, gracias”. Y aquí no ha pasado nada.
El error que le costó la casa al otro comprador
Algo que muchos no saben: los otros compradores se compraron un carro nuevo, grande, carísimo en pleno proceso de cierre de la casa. O sea, se endeudaron con un préstamo grande justo cuando el banco estaba revisando sus finanzas con una lupa.
Todo eso hizo que su perfil financiero cambiara, y no para mejor. Lo que el banco les había aprobado hacía un par de meses… ya no cuadraba con su nueva situación. Resultado: el banco les negó el préstamo al final.
Y la casa volvió a estar disponible.
Ana estaba ‘de suerte’… pero también lista.
Aquí llegó su momento estelar. Como había hecho la tarea: su credit score era excelente, lo que le garantizaba una buena tasa de interés en el préstamo de la hipoteca; ya tenía la carta de pre-aprobación (pre-approval letter) del banco, y por supuesto, no había hecho ninguna compra grande que pudiera afectar sus números.
El Realtor del vendedor se acordó de ella, y en menos de 48 horas... ¡su oferta había sido aceptada! Y se llevó la casa de sus sueños, por su actitud y por estar preparada.
Lecciones para todos nosotros.
Esta historia es 100% real. Ocurrió en el verano de 2024 en Port St Lucie, Florida. Y lo mejor es que puede pasar más seguido de lo que crees. Mucha gente pierde casas y otras oportunidades por errores que salen del desconocimiento y que pueden parecer hasta tontos. Pero si tú sabes cómo funciona esto, puedes estar ahí, listo/a para aprovechar la oportunidad.
En resumen…
A veces solo se trata de estar ready, como Ana, para que cuando la oportunidad se encuentre con la preparación… la casa de tus sueños termine siendo tuya.
Nos vemos en el próximo blog... o en el open house 😎
Ileana